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Padres querem um cardeal mais duro

As negociações entre a Igreja Católica e o Governo para a regulamentação da Concordata, da lei do divórcio e das novas regras para os ATL (Actividades dos Tempos Livres) estão a criar divisões dentro da própria Igreja.

Segundo o SOL apurou junto de fontes eclesiásticas, muitos padres gostariam que o cardeal patriarca de Lisboa, D. José Policarpo, fosse mais activo e «mais duro» na defesa de alguns princípios. Por considerarem que o diálogo de bastidores com o Executivo não está a ter resultados. Mas numa carta que escreveu, no mês passado, às dioceses de Lisboa, o patriarca deixou claro que é adepto do «diálogo», defendendo que a «hierarquia católica não segue normalmente o caminho de pressionar o Estado na praça pública».

Fonte: Sol, 13 de Junho de 2008.

8 thoughts on “Padres querem um cardeal mais duro”
  • Ateu comunista bolivariano

    CE, leia este artigo. Revela que os EUA e Irã não são inimigos assim…
    http://ofimdademocracia.blogspot.com/2005/12/o-filme-uma-ltima-ceia-no-rossio.html
    Desde essa altura que se lançou uma dúvida entre a classe política de Washington: será que a campanha de Reagan e Bush negociou secretamente com o Irão a NÃO libertação dos reféns de modo a enfraquecer as hipóteses de vitória de Jimmy Carter? Uma resposta afirmativa a esta pergunta colocaria em causa o sistema democrático norte-americano…

    Nem falo do Irã-Contras…

  • Ateu comunista bolivariano

    CE, leia este artigo. Revela que os EUA e Irã não são inimigos assim…
    http://ofimdademocracia.blogspot.com/2005/12/o-filme-uma-ltima-ceia-no-rossio.html
    Desde essa altura que se lançou uma dúvida entre a classe política de Washington: será que a campanha de Reagan e Bush negociou secretamente com o Irão a NÃO libertação dos reféns de modo a enfraquecer as hipóteses de vitória de Jimmy Carter? Uma resposta afirmativa a esta pergunta colocaria em causa o sistema democrático norte-americano…

    Nem falo do Irã-Contras…

  • Ateu comunista bolivariano

    http://www.sindioses.org/activismo/impuestos.html
    ¿Por qué tengo que sostener con mis impuestos a la Iglesia Católica Argentina?

    El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano.
    Artículo 2 de la Constitución Argentina

    Por: Camilo Puentes Ruiz

    Hace pocos días me encontraba cenando junto con mi esposa y mi hijo de 13 años, cuando él empieza a cuestionarme sobre algo que le habían enseñado ese mismo día en el colegio. Me dijo: “Papá, la profesora de historia nos dijo que hace muchos años los gobiernos de los países eran manejados por la Iglesia Católica, que la Iglesia y el Estado eran como uno solo; pero que luego el Estado se separó de la Iglesia y ya no tuvieron nada que ver uno con otro. Pero, más tarde en Cívica nos empezaron a explicar la Constitución, y en una parte decía que el Estado argentino mantenía a la Iglesia. Pero papá, ¿por qué en Argentina la Iglesia y el Estado todavía no
    se separaron?”.

    En el momento no supe que decirle, me tomó de sorpresa. Luego, tomé la Constitución Nacional argentina y me fijé si lo que me decía mi hijo era cierto. Ahí estaba, era el artículo Nº 2, por el cual el estado argentino sostiene el culto católico. En ese momento me invadió un sentimiento de incomprensión e impotencia. ¿Por qué nuestro gobierno mantiene a la religión católica y no a todas las demás religiones?, en todo caso ¿Por qué nuestro Estado es confesional, mientras que todos los estados “serios” del mundo son aconfesionales (esto es que no poseen religión alguna)?. La Iglesia apoyó la dictadura militar; cada día que pasa, más curas son acusados de pedofilia, abuso de menores, y otros delitos semejantes, mientras que la Iglesia los encubre y protege a todos ellos. Mientras que los obispos se quejan del flagelo del hambre y la desigual distribución de las riquezas, ellos mismos cobran un salario estatal de 4.600 pesos y tienen, algunos, jubilaciones de privilegio; los ejemplos de la relación de la Iglesia con el poder son abundantes: por ejemplo, en la presidencia de Menem, les fueron otorgadas gratis a la Iglesia dos dársenas de un altísimo valor monetario en Puerto Madero, hoy allí funciona la Universidad Católica Argentina. Luego de analizar esto, me pregunto: ¿se asemeja la Iglesia a una organización mafiosa?

    Luego de ver todo esto, me pregunto una y otra vez, como es posible que el Estado de nuestro país sostenga a la Iglesia. ¿No es el gobierno cómplice del accionar de la Iglesia por “mantenerla”?

    Los Derechos Humanos declaran que somos todos iguales, no importa nuestra ideología, raza o religión. Pero, nuestro país, violando este derecho universal, “favorece” a aquellos que profesen la religión católica; cuando lo correcto sería que el Estado no profese ninguna religión, que trate a todas por igual.

    El Estado, también, subvenciona las escuelas privadas católicas y les da un abultado salario a los obispos. Pero, suponiendo que yo, contribuyente que paga todos los meses los impuestos, no soy católico ¿Por qué tengo que pagarles con mis impuestos a los colegios católicos, a los obispos, y a la Iglesia en general? El gobierno gasta cerca de 350 millones al año manteniendo a la Iglesia, ¿es esto algo justo? ¿Por qué no usar ese dinero para mejorar la educación pública, la salud, aumentarles la jubilación a los ancianos o usarlo en el ámbito científico?

    Me pregunto si podríamos cambiar esta cruel realidad, para empezar a hacer de Argentina un país “con todas las letras”. La respuesta es Sí Podemos. Nuestros gobernantes deberían modificar la Constitución, tal como lo hicieron en 1994, para cambiar el artículo Nº 2 de ésta, y hacer del Estado argentino un Estado aconfesional. En definitiva: hacer un país en serio, donde nuestros hijos, incluyendo el mío, no se avergüencen del país en el que les tocó nacer.

  • Ateu comunista bolivariano

    http://www.sindioses.org/activismo/impuestos.html
    ¿Por qué tengo que sostener con mis impuestos a la Iglesia Católica Argentina?

    El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano.
    Artículo 2 de la Constitución Argentina

    Por: Camilo Puentes Ruiz

    Hace pocos días me encontraba cenando junto con mi esposa y mi hijo de 13 años, cuando él empieza a cuestionarme sobre algo que le habían enseñado ese mismo día en el colegio. Me dijo: “Papá, la profesora de historia nos dijo que hace muchos años los gobiernos de los países eran manejados por la Iglesia Católica, que la Iglesia y el Estado eran como uno solo; pero que luego el Estado se separó de la Iglesia y ya no tuvieron nada que ver uno con otro. Pero, más tarde en Cívica nos empezaron a explicar la Constitución, y en una parte decía que el Estado argentino mantenía a la Iglesia. Pero papá, ¿por qué en Argentina la Iglesia y el Estado todavía no
    se separaron?”.

    En el momento no supe que decirle, me tomó de sorpresa. Luego, tomé la Constitución Nacional argentina y me fijé si lo que me decía mi hijo era cierto. Ahí estaba, era el artículo Nº 2, por el cual el estado argentino sostiene el culto católico. En ese momento me invadió un sentimiento de incomprensión e impotencia. ¿Por qué nuestro gobierno mantiene a la religión católica y no a todas las demás religiones?, en todo caso ¿Por qué nuestro Estado es confesional, mientras que todos los estados “serios” del mundo son aconfesionales (esto es que no poseen religión alguna)?. La Iglesia apoyó la dictadura militar; cada día que pasa, más curas son acusados de pedofilia, abuso de menores, y otros delitos semejantes, mientras que la Iglesia los encubre y protege a todos ellos. Mientras que los obispos se quejan del flagelo del hambre y la desigual distribución de las riquezas, ellos mismos cobran un salario estatal de 4.600 pesos y tienen, algunos, jubilaciones de privilegio; los ejemplos de la relación de la Iglesia con el poder son abundantes: por ejemplo, en la presidencia de Menem, les fueron otorgadas gratis a la Iglesia dos dársenas de un altísimo valor monetario en Puerto Madero, hoy allí funciona la Universidad Católica Argentina. Luego de analizar esto, me pregunto: ¿se asemeja la Iglesia a una organización mafiosa?

    Luego de ver todo esto, me pregunto una y otra vez, como es posible que el Estado de nuestro país sostenga a la Iglesia. ¿No es el gobierno cómplice del accionar de la Iglesia por “mantenerla”?

    Los Derechos Humanos declaran que somos todos iguales, no importa nuestra ideología, raza o religión. Pero, nuestro país, violando este derecho universal, “favorece” a aquellos que profesen la religión católica; cuando lo correcto sería que el Estado no profese ninguna religión, que trate a todas por igual.

    El Estado, también, subvenciona las escuelas privadas católicas y les da un abultado salario a los obispos. Pero, suponiendo que yo, contribuyente que paga todos los meses los impuestos, no soy católico ¿Por qué tengo que pagarles con mis impuestos a los colegios católicos, a los obispos, y a la Iglesia en general? El gobierno gasta cerca de 350 millones al año manteniendo a la Iglesia, ¿es esto algo justo? ¿Por qué no usar ese dinero para mejorar la educación pública, la salud, aumentarles la jubilación a los ancianos o usarlo en el ámbito científico?

    Me pregunto si podríamos cambiar esta cruel realidad, para empezar a hacer de Argentina un país “con todas las letras”. La respuesta es Sí Podemos. Nuestros gobernantes deberían modificar la Constitución, tal como lo hicieron en 1994, para cambiar el artículo Nº 2 de ésta, y hacer del Estado argentino un Estado aconfesional. En definitiva: hacer un país en serio, donde nuestros hijos, incluyendo el mío, no se avergüencen del país en el que les tocó nacer.

  • Ricardo Alves

    Claro que não pressionam na praça pública. Preferem os gabinetes.

  • Ricardo Alves

    Claro que não pressionam na praça pública. Preferem os gabinetes.

  • gaja

    é como dgo: ignorem “lobos”…

    nao se preocupem.

    Olga.

  • gaja

    é como dgo: ignorem “lobos”…

    nao se preocupem.

    Olga.

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